La piel de los labios es de una gran delicadeza y no siempre recibe los cuidados adecuados.Tanto las altas temperaturas y la sequedad del ambiente como el frío, hacen que nuestros labios se resequen, se cuarteen y pierdan su textura y elasticidad habituales.
Para nutrirlos y ayudarles a recuperar su equilibrio habitual así como su imagen sensual y atractiva, podemos realizarnos este sencillo pero altamente eficaz bálsamo labial reparador.
Para 30 gramos de producto aproximadamente:
15 gramos de Aceite de Germen de trigo, primera presión en frío y procedente de la agricultura ecológica.
15 gramos de Manteca de cacao natural.
3 gramos de cera de abejas pura.
Calentamos al baño maría los ingredientes teniendo especial cuidado en que los aceites sólo alcancen la temperatura necesaria para derretir la cera de abejas y la manteca de cacao.
Una vez derretidos envasamos en un tarro de cristal y dejamos a temperatura ambiente hasta que el bálsamo solidifique.
Yo personalmente no le pongo ningún aroma para que mantenga el intenso olor a cacao de la manteca, si tú quieres, ponle tu aroma preferido.
¿Por qué Aceite de Germen de trigo?
Pues por su riqueza en vitamina E, aspecto en el que aventaja sobradamente a todos los demás aceites.
Amigo extraordinario de la belleza del cutis, es ideal en la preparación de ungüentos para el tratamiento en casos de quemaduras o piel seca y desvitalizada por lo que unido a la Manteca de cacao y a la cera de abeja, se convierte en un perfecto aliado de la salud de nuestros labios.
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