En casa consumimos leches vegetales por una combinación de cuestiones de salud, principios y filosofía de vida.
Ha sido mi hijo el pequeño el que nos llevó de lleno a sumergirnos en el tema. Aunque nosotros ya casi no tomábamos leche de vaca, con él introdujimos el cambio alimentario por completo.
Al haber sufrido de los bronquios desde que tenía un añito, pasamos casi de la lactancia materna a la leche vegetal, pues la ingesta de leche de vaca se relaciona con el aumento de producción de mucosidad en el tracto respiratorio. Y, efectivamente, tanto mi hijo como mi madre, que también sufre de los mismos procesos, mejoraron notablemente ante este cambio.
Comenzamos como todo el mundo comprando leches vegetales, de avena primero y de arroz después, luego las fuimos intercalando.
Son leches de buena marca, que nos garantizan la procedencia de sus cultivos, de buena textura y excelente sabor. Para nosotros sólo tienen dos inconvenientes, que son muy caras, hablamos de alrededor de 3€ por litro y que no están hechas por nosotros, condición para confiar plenamente en ellas.
Luego encontramos en el súper leches vegetales más económicas, de buen sabor, pero que no nos garantizan la procedencia de sus cultivos. Por lo que podemos estar tomando una leche vegetal con buen sabor y textura pero acompañada de pesticidas, si es que no proceden de cultivos ecológicos.
Así que como en casa optamos por la autosuficiencia y creemos en que todo se puede hacer optamos por elaborar nosotros mismos nuestras leches vegetales y hemos conseguido una textura y sabor exquisitos.
Hay máquinas para hacer leches vegetales, sinceramente no las hemos probado, estamos tan contentos con el resultado de nuestros preparados hechos de manera casera que no los cambiamos por nada.
La receta que a continuación os compartimos es la que realizamos en casa y tomamos cada uno de nosotros. Es el fruto de muchos intentos hasta que hemos conseguido el sabor y la textura deliciosas que buscábamos.
La hacemos con arroz ecológico que compramos por menos de 2€ el kg y agua mineral de buena calidad. La enriquecemos con aceite de girasol primera presión en frío de cultivo ecológico, que contiene gran cantidad de vitamina E y ácidos grasos no saturados esenciales para la salud del ser humano. Así que hacemos litros y litros de leche de arroz de alta calidad por muy poco dinero, ya que para 1 litro de leche de arroz sólo necesitamos 2 cucharadas soperas de este cereal.
El resultado es una leche de arroz ecológica, de exquisito sabor, textura y calidad por muy poco dinero. Esta es nuestra filosofía de vida, se puede vivir más sano y más libre por muy poco, sólo es una cuestión de actitud.
Espero que la disfrutéis tanto como nosotros.
Una sugerencia, ¡exquisita con cacao!
Para preparar 1 litro de leche de arroz:
Ponemos en remojo 2 cucharadas soperas de arroz ecológico en un bol para quitarles el almidón.
Lo dejamos en remojo durante un par de horas.
Colamos el arroz y lo ponemos a hervir en 1 litro de agua con 1 cucharadita de azúcar moreno o panela rallada y una pizca mínima de sal. Lo dejamos cocinar hasta que el arroz esté hecho, aproximadamente unos 10 ó 15 minutos.
Podemos incluir opcionalmente media ramita de canela para que le dé sabor a la leche, particularmente es como más nos gusta. Hay quien también le añade vainilla. Todo depende del gusto de cada uno.
Una vez cocinado el arroz. Retiramos del fuego y dejamos que se enfríe. Añadimos entonces una cucharada sopera de aceite de girasol primera presión en frío de cultivo ecológico. La ponemos fuera de la cocción para que mantenga intactas sus propiedades. Puedes añadirlo también en el último hervor para que le dé un ligero sabor a la leche.
En este momento batimos y colamos con un colador de tela para conseguir una textura similar a las leches vegetales comerciales. Si lo queremos más espeso no lo colamos y si lo queremos más líquido podemos añadir un poquito más de agua.
A mi hijo pequeño le gusta la leche de arroz endulzada con miel, por lo que no añadimos azúcar en la elaboración y le añadimos la miel al final del proceso.
Tenemos entonces una deliciosa leche de arroz ecológica hecha en casa por muy poco dinero y con todas las garantías de estar tomando un alimento de alta calidad.
El agua en la que hemos tenido el arroz en remojo durante las dos horas para retirarle el almidón no la tiramos, nos sirve para limpiarnos el cutis empapando un algodón o como ingrediente para elaborarnos una fantástica crema casera.
