Exfoliante natural.

El final del verano es una de esas épocas en las que la exfoliación se hace más necesaria pues elementos

como la sal del mar o el cloro de las piscinas han dejado sobre la piel una película de partículas y células muertas que impiden su correcta respiración.
Tras la exfoliación la piel queda lisa y brillante, tersa y luminosa y lista para posteriores tratamientos.
Recordemos que cada 28 o 30 días la piel se renueva, nacen nuevas células que ocupan el lugar de las que van muriendo. Muchas de las células muertas permanecen adheridas a la nueva capa de piel impidiendo la correcta respiración y oxigenación de la misma, para eliminarlas trataremos la zona con un producto ligeramente abrasivo que ayude a desprenderlas.

Exfoliante natural.
Ingredientes:
Azúcar moreno.
Unas gotas de zumo de lima o limón.

Nos lavamos la cara con un jabón natural adecuado para nuestro tipo de piel y nos secamos. Se recomienda tener una toalla cuyo uso exclusivo sea para nuestra cara.
En la palma de nuestra mano ponemos una cucharadita de azúcar moreno y le añadimos unas gotas de lima, mezclamos y aplicamos en nuestro rostro con movimientos circulares, frotando suavemente.
Una vez exfoliada dejamos la pasta exfoliante unos minutos en nuestra piel.
Retiramos con agua tibia.
Aplicamos la crema natural adecuada a nuestro tipo de piel.




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