Cosmética natural

Cosmética natural
Medicina natural para tu piel

Buscar en este blog

miércoles, 8 de enero de 2014

PENSAR, SENTIR, CREER, CREAR.

Solo hay un camino para realizar nuestros sueños, creer en ellos. A menudo pensamos que las personas que logran alcanzar los suyos son personas con mucha suerte o personas a las que la vida ha hecho diferentes que nosotros. Que han nacido en unas circunstancias más óptimas que las nuestras o a las que se le han brindado oportunidades que a nosotros no se nos han ofrecido. Pensamos que nuestra vida no nos permite llevar a cabo eso que nuestra alma anhela y con excusas y obstáculos autoimpuestos callamos y ocultamos para no sentirnos infelices. Pero he llegado a la conclusión de que esto no es así. Siempre recuerdo a la autora de Harry Potter, en unas circunstancias nada propicias, llevando a cabo su sueño con la "única suerte" de haber tenido la valentía de dejar a un lado las lamentaciones y el victimismo a los que tan aficionados somos y llevar a cabo su sueño sin ni siquiera imaginar a dónde le llevaría este acto. En algún sitio leí que la suerte consiste en estar preparados cuando llega la ocasión, y las ocasiones nos llegan a todos y en multitud de ocasiones. Esto me hizo reflexionar y llegar a la conclusión de que la suerte entonces se puede construir, pues debemos estar preparados para aquello que anhelamos y tarde o temprano la oportunidad se dará. Prepararnos, formarnos, vivir con la fe de que aquello que anhelamos llegará supone la garantía de que la vida nos traerá ese momento mágico en que preparación y oportunidad se conjugarán abriendo la puerta a la realización de nuestros sueños. Me siento muy cómoda pensando que somos energía y que como tal vibramos en una frecuencia. Esa frecuencia nos hace atraer o repeler aquello con lo que nos vamos "encontrando". La fuente creadora de esa vibración es nuestra mente, de ahí la importancia de crear buenos pensamientos. Lo que pensamos crea una vibración que impregna nuestras células, nuestro entorno, la gente que nos rodea, circunstancias y todo aquello con lo que nos relacionamos. Nos convierte en un potente imán receptor de todas aquellas circunstancias y personas que vibran en una frecuencia similar a la nuestra. Si pensamos bien de nosotros mismos o de lo que hacemos atraeremos a nuestra vida personas y acontecimientos que nos corroboren esta situación si por el contrario nuestros pensamientos son negativos o muestran carencia de algún tipo atraeremos agentes externos que vibren en la misma frecuencia corroborándonos nuestro sentir interior. Por eso decimos que los demás nos sirven de espejo, pues las personas o circunstancias que atraemos a nuestras vidas nos muestran lo que hay en nuestro interior. Sé que este hecho es controvertido, pues siempre tendemos a pensar que no nos merecemos las cosas negativas que nos suceden, y así es, no nos lo merecemos, pero hay que tener la valentía de asumir la responsabilidad de ver en qué hemos ayudado nosotros mismos a que esas circunstancias se den o a que esas personas lleguen a nuestras vidas. A veces el pensamiento está tan enraizado en nosotros mismos que nos es muy difícil localizarlo rápidamente, pero si hacemos un trabajo interior honesto y sin prejuicios con nosotros mismos llegaremos a la clave de por qué estamos atrayendo a tales o cuales personas que nos dañan o tales o cuales circunstancias que nos hacen daño o bloquean. Debemos agradecer a las personas o circunstancias que nos "hacen daño" la lección que nos ofrecen, pues nos están mostrando una carencia interior o un modo de pensar sobre nosotros mismos o sobre la vida que los está atrayendo hacia nosotros para sacar a la luz ese desequilibrio que nos está poniendo una y otra vez ante determinadas situaciones o relaciones, que nos bloquean y limitan para poder sanarlos Pensar que todos podemos hacer eso que anhelamos, sabernos impregnados de la fuerza creadora que nos da vida, librarnos de esos obstáculos mentales creados por nosotros mismos o por otros, creer en nuestros sueños y en nuestra capacidad para llevarlos a cabo, prepararnos para su realización y vivir como si ya lo hubiéramos logrado son las claves para atraer esa "suerte" con la que todos, absolutamente todos fuimos creados. Saber lo que queremos, pensar que podemos realizarlo y sentir que nos pertenece y que somos merecedores de ello, creará ese campo vibratorio que atraerá a nuestras vidas esas personas, circunstancias u oportunidades que nos abrirán la puerta a la realización de nuestros sueños. Pensar, sentir, creer, crear....

No hay comentarios:

Publicar un comentario