LA CASA QUÍMICA. GREENPEACE.

La casa química: ¿productos tóxicos?

La organización ecologista Greenpeace acaba de lanzar la web La Casa Química, en la que los consumidores podrán informarse sobre qué productos del mercado español contienen sustancias tóxicas que pueden provocar graves daños para la salud y el Medio Ambiente y cómo afectan al organismo.
La organización indica la necesidad de establecer un marco legislativo internacional que regule y prohíba el uso y comercialización de aquellas sustancias que puedan suponer un riesgo para la salud de los consumidores.
Muchos son los efectos que puede tener la asimilación de sustancias químicas tóxicas por nuestro organismo. Malformaciones congénitas, cáncer, deficiencias en el sistema inmunitario, malformaciones en los sistemas hormonal y reproductor, daños en el hígado, riñones, testículos y en la producción de espermatozoides, entre otras, podrían ser causadas, por el uso de productos fabricados con dichos materiales químicos, patologías que pueden llegar al feto durante el embarazo.
Greenpeace ha analizado los productos que incluye la guía o ha mantenido correspondencia con las empresas para pedirles garantías de no utilizar estos químicos “tan peligrosos para la salud, especialmente en el caso de los gestantes y lactantes”,
También, ha hecho una guía para comprar sin tóxicos en función de si los productos contienen o no las sustancias calificadas por el Convenio OSPAR como “especialmente preocupantes”.
La organización ecologista, al tiempo que ofrece documentación científica sobre contaminantes y su repercusión en el cuerpo humano, da nombres de las empresas que los están utilizando (así como aquéllas que no, y las que están en proceso de eliminación) y propone maneras de actuar para luchar contra la amenaza química.
Greenpeace exige que se cumpla el Convenio mundial de Estocolmo sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes y que se cumpla la nueva legislación sobre sustancias químicas de la Unión Europea (REACH). La ausencia de un marco estricto de actuación, y sistemas de control y sanción efectivos favorecen la persistencia en el mercado de una enorme cantidad de productos tóxicos.
Son considerados productos de la ‘lista verde’ los pinta labios de Body Shop, el champú de Weleda, Naturaleza y Vida y Body Shop, la crema hidratante de Weleda, las zapatillas de Asics y Reebok y los juguetes Playmobil.
Otras marcas se recogen en una ‘lista ámbar’, son productos que, si bien contienen químicos perjudiciales para la salud, han iniciado una política de eliminación de tóxicos y fijado fechas tope para realizarlas. Estos productos son los perfumes, las cremas hidratantes y las espumas de afeitar de Body Shop, las zapatillas New Balance y Nike, los juguetes Lego, las televisiones y videos de Samsung, Philips e Hitachi y los móviles de Nokia y Samsung.
La mayoría de las empresas, sin embargo, están en la “lista roja” porque “siguen contribuyendo a la exposición diaria a tóxicos peligrosos sin querer asumir la responsabilidad que tienen con la salud pública”.
Son marcas de cosméticos como L’Oréal, Estée Lauder, Chanel, Lancome o Roberto Verino, así como el champú de Johnson & Johnson, H&S, Pantene Pro.V, Wash&Go, Herbal Essences, Wella Balsam y Garnier; cremas hidratantes de Plenitude, Biotherm, Clinique, Nivea, Sanex, Avena Kinesia y Johnson’s; y espumas de afeitar como Gillette, Agua Brava o Williams.
Saliendo de los cosméticos nos encontramos con marcas de zapatillas como Adidas o de juguetes como Mattel, Fisher Price o Famosa o productos de limpieza como Fairy, Flota, Mistol, Coral, Colón, Elena, Ariel, Dixan, Micolor, Wipp, Puntomatic, Don Limpio, Ajax, Tenn, Estrella o Cif.
Pero aún hay muchos campos más, Greenpeace menciona marcas de pinturas como Bruger y Procolor, de vídeos y televisión como Toshiba, Panasonic, Sanyo, Sony y Sharp, y de móviles como Motorola, Sony-Ericcson y Siemens.