El
cabello, desde el punto de vista estético, es el elemento más
versátil y con más posibilidades de cambios que tenemos en el
cuerpo. En cada cultura y en cada época ha adoptado diferentes
formas, acompañando al ser humano en la expresión individual y
colectiva de su esencia en cada momento histórico.
Es uno
de los principales adornos naturales del ser humano, sin distinción
de género. Mujeres y hombres hacen del cabello su sello de identidad
así como uno de los principales baluartes de su imagen.
El
estado de nuestro cabello influye, además, en la imagen que tenemos
de nosotros mismos y que damos a las personas que nos rodean.
Pero
el cuidado del cabello no sólo cumple una función estética.
Por un
lado, el estado del cabello afectará a nuestro estado de salud en
general.
Cuando
se encuentra sucio y en mal estado, da lugar al funcionamiento
anómalo de las glándulas sebáceas o a la aparición de una amplia
gama de infecciones.
El
cuero cabelludo es un tejido vivo, una zona de la piel que hay que
cuidar, nutrir y proteger con el mismo esmero que la del resto del
cuerpo. En la medida en que este se encuentre en óptimas
condiciones, el cabello crecerá resistente y permanecerá firmemente
insertado en el folículo piloso.
Podemos
cambiar el corte o el color del pelo para adquirir estilo, pero
siempre debemos mantenerlo limpio, fresco y sano.
Pero,
por otro lado, y con carácter primordial, la fortaleza de nuestro
pelo, su brillo y suavidad, son síntomas de buena salud.
Y es
aquí donde no podemos olvidarnos que uno de los requisitos
fundamentales para tener un cabello sano, fuerte y bonito es la
alimentación. Como hemos dicho anteriormente, el cuero cabelludo es
un tejido vivo que hay que cuidar, nutrir y proteger con el mismo
esmero que la piel del resto del cuerpo. Recordemos que cada pelo
nace en una zona que se hunde en la dermis formando el folículo
piloso, en cuya base se encuentra un tejido rico en vasos sanguíneos,
que llevan sustancias nutritivas al cuero cabelludo.
Es por
ello que para tener y mantener una bonita melena es necesario prestar
especial atención a nuestra alimentación, tomando para ello calcio
y vitaminas del grupo B. Tomar vitamina A y Riboflavina estimulará
su crecimiento y la ingesta de grasas insaturadas evitarán su caída.
Del
mismo modo, algunos alimentos resultan útiles para devolver tono a
un pelo opaco o que está envejeciendo tempranamente.
La
levadura de cerveza da vida al color, así como el germen de trigo,
la melaza de caña, las semillas de girasol, los cereales integrales
y los aceites de primera presión en frío.
Otro
aspecto a tener en cuenta, sobre todo en la caída del cabello, es el
aspecto emocional, del que nos ocuparemos más adelante. Un sistema
nervioso tenso crea una contracción que cierra los vasos sanguíneos
que llevan alimento al cuero cabelludo. Si la tensión nerviosa
perdura de forma continuada, la desnutrición de este se transforma
en una pérdida notable de cabello que puede terminar en una
verdadera alopecia, es por este motivo que se hace imprescindible
mantener una buena salud emocional para el cuidado de nuestro
cabello.
Hay
numerosas plantas medicinales y elementos de la naturaleza que se
convierten en verdaderos aliados de la salud y la belleza de nuestro
cabello. De ellas nos ocuparemos más adelante.
Un
buen estado de salud general, una alimentación adecuada, hábitos de
vida saludables, un sistema nervioso equilibrado y unos cuidados
externos básicos nos permitirán tener una bonita melena, sana,
fuerte, brillante y suave, sello indiscutible de un estilo de vida.
De nuestro curso COSMÉTICA NATURAL Y CUIDADO CAPILAR
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