Dice la tradición popular, que lo que el cuerpo necesita durante el embarazo lo pide a través de los antojos.
Hoy me ha apetecido muchísimo comer espinacas con bechamel, ya sabéis que tienen un alto contenido en ácido fólico, tan importante durante la gestación y para l@s niñ@s, además de su alto contenido en fibra y demás nutrientes que tanto benefician a la salud de tod@s.
Os dejo una receta facílísima de hacer, rica rica, sana y muy nutritiva. Es ideal para que l@s niñ@s coman las espinacas de una forma diferente y casi sin darse cuenta.
Estas cantidades son para una persona, tomadla como referencia, si queréis hacer para más personas multiplicad las cantidades proporcionalmente.
Para rehogar las espinacas:
150 gr de espinacas frescas procedentes de la agricultura ecológica, yo he usado las que se compran en la zona refrigerada de los alimentos ecológicos de los supermercados, que ya vienen lavadas y cortadas y están muy bien de precio. Es muy importante que las espinacas procedan de cultivos ecológicos o de cultivos propios, en todos los casos, pero sobre todo en el de las embarazadas y l@s niñ@s menores de 1 año, debido al nitrato, cuya presencia está incrementándose en los campos de cultivo debido al uso intensivo de abonos y pesticidas químicos según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición.
Aceite de oliva virgen.
3 ajos.
Una pizca de sal y pimienta.
Para la bechamel:
1 cucharada de mantequilla bio.
1 cucharada de harina de trigo integral procedente de la agricultura ecológica.
1/4l de leche.
Sal, pimienta y nuez moscada.
Para gratinar:
Queso rallado.
Vertemos en la sartén el aceite de oliva, calentamos e incorporamos los ajos machacados. Sofreímos.. Incorporamos las espinacas, salpimentamos y rehogamos. Cuando las espinacas están listas las introducimos en un recipiente resistente al calor, pues luego gratinaremos en el horno.
Para realizar la bechamel derretimos la cucharada de mantequilla, sin dejar de remover incorporamos la cucharada de harina e incorporamos también sin dejar de remover la leche previamente calentada, removemos con una varilla, salpimentamos y añadimos una pizca de nuez moscada. En menos de 10 minutos la bechamel estará lista, lo notamos cuando espesa. Si os ha quedado algún grumo no dudéis en batirla.
Incorporamos la bechamel en el recipiente donde están las espinacas cubriéndolas.
Le añadimos queso rallado para gratinar y metemos en el horno hasta que el queso esté doradito.
Y a disfrutar....
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